“Pisco Korekenke se elabora en la Bodega Falconi, Pueblo Nuevo – Ica, una bodega con más de un siglo de tradición obteniendo los mejores piscos artesanales para el Perú y el mundo”

De uva a jugo

La vendimia (cosecha de uva) se realiza manualmente, mediante cuadrillas de personas e inicia cuando la madurez de la uva está en su mejor momento, es importante recolectarlas en el tiempo exacto, no antes ni después; debido a que el resto del proceso depende de este momento. Posteriormente el fruto es depositado en jabas plásticas para ser transportadas a la Bodega.

1 día

Proceso natural de descomposición del líquido

Al entrar en Bodega la primera labor a realizar es el despalillado, el cual consiste en separar las uvas de sus racimos y de restos vegetales como hojas. Luego, se estrujan las uvas para desprender la pulpa y liberar el jugo.

15 días

Preparación para destilación

El jugo de uva que aún contiene piel y semillas es macerado durante 18 horas en promedio, luego por medio de una prensa neumática se aplica presión y se extrae el mosto de uva fresca (jugo de uva sin piel, semillas u otros componentes sólidos). Posteriormente, el mosto es bombeado hacia los fermentadores donde permanecen entre 08 a 15 días.

1 día

La etapa más importante del pisco

El mosto fermentado pasa a través de bomba mostera al destilador (alambique de cobre con calienta vinos), donde hierve aproximadamente entre 90°a 100° y los vapores son transportados al serpentín sumergido en una poza con agua fría, logrando condensar el vapor y convertirse en Pisco, obteniendo el “corazón” de la destilación.

90 días

Un pequeño descanso

El pisco reposa en tanques cerrados que no alteren las características del Pisco, esta etapa dura mínimo 6 meses y promueve la evolución de los componentes alcohólicos.

2 días

Hora del embotellamiento

Después del largo proceso de producción, el pisco se encuentra en estado óptimo para ser embotellado y distribuido, previamente ha pasado análisis de laboratorio, procesos de filtrado y desionizado. Listo para llegar a los paladares de los pisqueros de corazón.